Haiman El Troudi Douwara: La Muralla China, El Dragón de Asia



China se caracteriza por sus espectaculares construcciones desde tiempos milenarios. Una de sus construcciones más espectaculares y catalogada como una de las Siete Nuevas Maravillas del Mundo Moderno es la Gran Muralla.

Esta magnifica obra fue construída en la Dinstía Qin con el propósito de evitar la invasión de los nómadas de Mongolia y Manchuria. La construcción tiene un total de más de 6.700 kilómetros va desde va desde Shanhaiguan en el este hasta Jiayuguan en el oeste.




Atraviesa seis provincias y regiones autónomas y un municipio del Norte de China: Hebei, Beijing, Shanxi, Mongolia Interior, Ningxia, Shaanxi y Gansu. Así menciona People Daily en su artículo La Gran Muralla


Arquitectura de poder

Los materiales que se utilizaron fueron aquellos que se encontraban a la mano. Así si predominaba un material en una zona de construcción ese se utilizaba para la muralla. De esta manera, se empleó: piedra, caliza, ladrillo cocido, arcilla y arena cubiertas de ladrillo.


En este sentido, existen partes de la muralla hechos con un material y otras partes elaboradas con otro. Por ejemplo: la provincia de Shan Xi está hecha de piedras de alto grado metálico, mientras en Pekín se utilizó piedra caliza según afirma Ale Armas en su blog La Gran Muralla China


Método de construcción

Según un informe de Arkiplus se colocaban “en paralelo unos tablones de madera, separados entre sí según el grosor de la muralla. Luego se echa tierra dentro, se riega y se comprime para echar más tierra. Luego se levantan nuevos tablones y la muralla comienza a crecer en alto”


La muerte en el trabajo

Con respecto a los trabajadores que participaran en la construcción de la gran obra, se dice que un total de 10 millones de personas murieron en su construcción. De este hecho proviene el mito de que se usaron los huesos de los cadaveres para la elaboración de la muralla pero esto es totalmente falso a pesar de que los obreros eran convictos y su vida poco importaba.

Parace casi imposible para nosotros, en el siglo XXI, pensar que grandes edificaciones como esta pudieron ser construidas sin las herramientas tecnológicas que nos acompañan en la actualidad. Por lo que Haiman El Troudi Douwara apuesta a que las edificaciones que construimos ahora podrán persistir por muchos años por venir, lo que servirá de reflejo de nuestra cultura para las sociedades del futuro.


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